Las grandes cosas ocurren fuera de nuestra zona de confort. Crecemos más cuando nos aventuramos en lo desconocido, y probamos cosas que antes no nos atrevíamos a probar. Y eso es algo que debes tener en cuenta al enfrentarte a esta pregunta. Los jefes de contratación quieren oír lo que te hace sentir incómodo, pero también les importa tu actitud ante esas situaciones: site echas atrás, te derrumbas y dudas, o si aceptas el reto, intentas manejar la situación incómoda y te vas más fuerte y más inteligente.
Veamos 7 ejemplos de respuestas. He incluido a propósito respuestas típicas y no convencionales en mi selección. Intenta elegir una que contenga el mensaje que intentas transmitir en tu entrevista, la actitud que quieres mostrar. Y no olvides leer también mis notas debajo de las respuestas, donde explico algunos matices importantes de una gran respuesta a ésta.
7 ejemplos de respuestas a la pregunta de la entrevista «¿Qué te hace sentir incómodo?
- Lo que realmente me hace sentir incómodo son los rompecabezas técnicos difíciles. Es algo con lo que tuve que lidiar mucho en mi último trabajo de ingeniero de software. Cuando me enfrento a un problema de este tipo, la cabeza me da vueltas, me sube la temperatura corporal y a menudo me cuesta concentrarme en el problema. Dicho esto, me doy cuenta de que me convierto en un mejor programador con cada problema de este tipo resuelto, y por eso no me rindo. Cuando me enfrento a un reto de este tipo, simplemente trato de dividirlo en tareas más sencillas, o hago pequeños descansos con frecuencia, o intento resolver el problema fuera de línea, con ayuda de una pizarra. Aunque estos rompecabezas me incomodan, no dejo que me impidan alcanzar mis objetivos.
- Hablar delante de un público me hace sentir muy incómodo. Creo que muchos de nosotros nos enfrentamos a este problema, especialmente la generación joven, ya que estamos acostumbrados a comunicarnos digitalmente, lo cual es ciertamente una tendencia negativa. Sin embargo, soy consciente de que, como directivo, tendré que hablar delante de mi equipo, en las reuniones, y tendré que tener confianza para motivar a la gente. Por eso, en realidad acepto el reto, y cada charla que tengo delante de un público -grande o pequeño- me ayuda a sentirme un poco mejor la próxima vez. Seguro que sigo siendo un saco de nervios unos minutos antes de la charla, pero puedo y acabaré dándola, y eso es lo que importa al final.
- Enfrentarme a lo desconocido me incomoda. Ya sea en el trabajo o en mi vida personal, nunca me resulta fácil hacer algo que nunca he hecho antes. Sin embargo, al mismo tiempo, no tengo otra opción que luchar contra este miedo. No quiero pasarme la vida volteando hamburguesas en el McDonald’s, o trabajando en algún lugar similar en el que haces lo mismo día tras día. Espero hacer algo con mi carrera. Para ello, me enfrentaré a lo desconocido con regularidad. Y sé que puedo vencer mi miedo, sólo que a veces me cuesta convencerme de ello..
- Las entrevistas de trabajo me incomodan, sobre todo cuando me entrevistan para un trabajo que quiero mucho, en una empresa que me gusta mucho,como es el caso actual. Dicen, con razón, que uno se pone nervioso cuando se preocupa. Y probablemente sea la razón por la que me quedé callada cuando me hiciste esa pregunta sobre cómo afrontar la ambigüedad. De todos modos, hice todo lo posible para preparar esta entrevista, y aunque me sentí incómodo en algunos momentos, sigo agradeciendo el cambio de hablar contigo, y espero un buen resultado.
- Tomar decisiones impopulares me hace sentir incómodo. Al igual que todo el mundo, prefiero tener una buena relación con la gente, cuando les caigo bien como jefe y como colega. Siempre me resulta incómodo rescindir el contrato de alguien o tomar una decisión que no guste a mis subordinados. Dicho esto, me doy cuenta de que no hay lugar para las emociones en el trabajo de gerente. Por eso al final siempre tomo la decisión, haciendo lo mejor para la empresa, independientemente de lo que mis subordinados piensen o digan de mí. Pero ciertamente no es lo más fácil de hacer.
- Visitar al dentista siempre me resulta muy incómodo. Normalmente no puedo dormirme la noche anterior. Cuando me duermo, tengo extrañas pesadillas en las que me arrancan los dientes en una cámara de tortura y cosas similares. Sin embargo, sé que es necesario para estar sano, cuidar mis dientes. No podemos descuidar algo importante sólo porque nos incomode. Y quiero mantener esta actitud también en mi trabajo.
- Trabajar en turnos de noche una semana, y en turnos de día la siguiente, me hace sentir muy incómoda. Mi cuerpo no puede adaptarse a esos cambios en mi rutina diaria. Y tampoco creo que sea saludable. Es una de las razones por las que quiero dejar mi trabajo actual y por las que solicité el puesto en tu almacén. Sé que aquí sólo hacéis turnos de mañana y tarde, y estoy deseando tener por fin la misma rutina semana tras semana.
Las grandes cosas suceden fuera de nuestra zona de confort
Es completamente normal y humano sentirse incómodo en determinadas situaciones. Nunca debes afirmar en una entrevista que te sientes cómodo en todo. En primer lugar, no es cierto, y en segundo lugar, no es una buena respuesta para la entrevista. No tengas miedo de admitir tu debilidad, hablando de las situaciones que te hacen sentir incómodo.
Dicho esto, siempre debes elaborar tu respuesta. Hay algo que te hace sentir incómodo, quizás una decisión que tienes que tomar, una tarea de la que tienes que ocuparte, una reunión con alguien. Pero sabes que las grandes cosas ocurren fuera de nuestra zona de confort, y por tanto acabarás superando tus miedos o tu ansiedad. Esa es la actitud que buscan los directores de contratación en los mejores candidatos a un puesto de trabajo.