Todo el mundo quiere algo, y todo el mundo tiene miedo de algo. Pero a menudo nos cuesta admitir nuestros miedos, y a veces incluso nos cuesta expresar nuestros deseos. Hablar de estas cosas en una entrevista no es fácil, no sólo porque la propia entrevista de trabajo es una ocasión bastante estresante para la mayoría de la gente. Intentamos vender nuestras habilidades y capacidades en una entrevista, con el objetivo de conseguir un trabajo, y no nos parece natural hablar de nuestros miedos, o de nuestras debilidades…. En resumen, se trata de una pregunta de entrevista difícil, y voy a intentar mostrarte cómo responderla para mejorar tus posibilidades de conseguir el trabajo, en lugar de perderlas.
Antes de ver siete ejemplos de respuestas, intenta recordar los siguientes puntos clave. En primer lugar, admite que tienes algunos miedos. Los jefes de contratación no buscan empleados perfectos, personas sin miedo a ningún reto, personas sin debilidades. Saben que esas personas no existen. Es más, admitir tu miedo es el primer paso en tu camino para acabar superándolo, o al menos para aprender a vivir con él de forma que no te haga la vida imposible.
En segundo lugar, elabora tu respuesta. Algunos miedos pueden sonar extraños para los entrevistadores, y tienes que explicar las cosas, diciendo por qué tienes miedo a esto o aquello, cómo te afecta y qué intentas hacer para superar tu miedo. Por último, pero no por ello menos importante, muestra confianza en tu capacidad para manejar el trabajo, a pesar del miedo (si está relacionado con el trabajo, puedes elegir también algo completamente no relacionado). Mantén estos principios en tu mente mientras lees los ejemplos de respuestas, y piensa en lo que finalmente dirás en tu entrevista..
7 ejemplos de respuestas a la pregunta de la entrevista «¿Cuál es tu mayor miedo?
1. Más que nada, temo no cumplir las expectativas de mis padres. Aunque sé que es un error, y que simplemente debería esforzarme al máximo para ser feliz y tener éxito en mi carrera y mi vida personal, independientemente de lo que los demás quieran o esperen de mí, todavía no he conseguido superar mi miedo. Porque quiero a mis padres, han invertido mucho en mi educación y significa mucho para ellos verme triunfar. De todos modos, se puede ver ese miedo desde distintos ángulos. En cierto modo, también puede ser mi fuerza motriz, que me motiva a dar lo mejor de mí en esta carrera y a conseguir algo espectacular en mi vida.
2. Mi mayor miedo es el miedo al rechazo. No me gusta que la gente me rechace a mí, o a mi oferta, y es una de las razones por las que evito cualquier trabajo que implique vender. Sin embargo, no me malinterpretes. En el fondo, entiendo que la gente no me rechaza. Rechazan mi oferta, sea cual sea. Pero, por alguna razón -y tal vez la culpa sea de mi infancia-, tengo miedo al rechazo. Espero superar algún día este miedo, porque también me limita en mi vida personal. Sin embargo, hasta entonces, me alegra solicitar trabajos de oficina como el que intento conseguir en tu empresa, trabajos en los que no vendo nada, ni tengo que convencer a la gente de que haga algo como parte de mi trabajo.

3. Mi mayor temor es que no detengamos el cambio climático. Mira, todavía soy joven, sólo tengo 25 años, y tengo toda la vida por delante. Pero ¿tiene sentido esforzarse de verdad, o formar una familia, por ejemplo, viendo el impacto que tenemos en el planeta, y las consecuencias de nuestras acciones? Las sequías extremas, las inundaciones, el hambre, las grandes tormentas y tornados y otros fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes. ¿Existirá el mundo tal y como lo conocemos dentro de cien años? Este es mi mayor temor, pero intento sacar algo de él. Me motiva a hacer lo que puedo -dentro de mi limitado ámbito de influencia- para ayudar a evitar que se produzcan los escenarios catastróficos.

4. Hablando con sinceridad, las entrevistas de trabajo son mi mayor miedo. Y tal vez pueda incluso percibirlo ahora. No sé por qué es así. Quizá porque me importa mucho, me gusta mucho tu empresa y sería un sueño hecho realidad si tuviera la oportunidad de trabajar aquí. Como dicen, nos ponemos nerviosos cuando nos importa. Pero también creo que cuanto más me familiarice con las entrevistas, más fácil me resultará, porque es así con casi todo en la vida. Y también espero que los nervios no me traben la lengua, que me vaya bien aquí y que quizás consiga un trabajo. No sólo lo deseo de verdad, sino que también significará que no tendré que hacer entrevistas de trabajo durante algún tiempo.
5. Mi mayor temor es no poder desarrollar todo mi potencial. Tengo tantas ideas, tantas cosas que me gustaría conseguir, tanto en la vida personal como en la profesional. Pero la vida es corta y las cosas no van exactamente según el plan hasta ahora. Lo sé, no debería ser tan dura conmigo misma, porque las expectativas excesivas suelen provocar problemas de salud mental, depresión y otras cosas desagradables. Al fin y al cabo, no tenemos todas las cosas bajo nuestro control, y por mucho que nos esforcemos, algunas cosas no saldrán bien. Pero entender esto, y vivir realmente de esa manera, son dos cosas diferentes.

6. Creo que aún no he descubierto mi mayor miedo. Tengo miedo a ciertas cosas, a las arañas, por ejemplo, o a volar, pero no hay ningún miedo que me ate, algo en lo que piense por la noche, algo que me mantenga despierto y pensando. Y espero que siga siendo así durante muchos años, porque esos miedos no ayudan a nadie.
7. Para ser completamente sincera contigo, mi mayor temor es no poder pagar mis facturas y acabar en la calle. La vida no es fácil, la vida no es barata. Hace tiempo que vivo al margen de la sociedad, y a menudo tengo problemas con las facturas. No soy el único, y no tengo problemas en admitirlo. Pero tener un trabajo estable en un lugar como éste debería darme cierta tranquilidad, y sin duda también me ayudará con mi calidad de sueño.
