¿Cuál es tu superpoder?

La mayoría de las entrevistas de trabajo son asuntos extremadamente formales y estresantes. En mi opinión, esto no es bueno para nadie. Los candidatos estresados difícilmente mostrarán todo su potencial, y los jefes de contratación pueden descartar fácilmente a los mejores, y acabar contratando a alguien que dejará la empresa en los próximos tres meses. Una de las formas de aliviar la tensión es hacer una pregunta divertida, algo sólo medio serio. Para romper el hielo, y ayudar a los solicitantes de empleo a calmarse. Las preguntas sobre tus «superpoderes» pertenecen a este grupo de preguntas.

Es más, no es una pregunta típica de las entrevistas, y la mayoría de la gente no se preparará para ella de antemano. Sus respuestas serán espontáneas, y mostrarán algo sobre su carácter… Pero, ¿a qué superpoderes deberías referirte para causar una buena impresión a los responsables de la contratación, para decir lo correcto? No es tan difícil como parece, y en realidad tienes muchas opciones. Veamos 7 ejemplos de respuestas a la pregunta, que incluyen respuestas convencionales, no convencionales y divertidas. Debajo de las respuestas explico un par de puntos que debes tener en cuenta al responder a ésta. No te olvides de consultarlos también.

7 ejemplos de respuestas a la pregunta de la entrevista «¿Cuál es tu superpoder?

  1. Mi superpoder es la percepción extrasensorial. Sin necesidad de oír una sola palabra de mi jefe, sé exactamente lo que esperan que haga, los resultados que debo obtener, y los obtengo. Y cuando un compañero no se siente bien, o experimenta algún problema emocional, me siento atraído por él como un hierro por un imán, y hablaré con él, le animaré, le alentaré y simplemente le ayudaré a recuperar su mejor versión. Sin duda, mis antiguos colegas confirmarían mis palabras.
  2. Mis compañeros de mi último trabajo pensaban que tenía un superpoder de bilocación. Porque parecía que siempre conseguía hacer el doble de cosas, y además tenía muchas cosas interesantes en mi vida fuera del trabajo. Y aunque sería increíble la bilocación -imagina estar sentado en tu escritorio, trabajando, y al mismo tiempo tomar un helado de fresa en un banco del parque-, debo confesar que no tengo ese superpoder. Pero puedo planificar mi día mejor que la mayoría de la gente, y puedo eliminar fácilmente todas las distracciones en el trabajo. Como resultado, suelo conseguir hacer más cosas que mis colegas, y algunos no pueden explicarlo de otra manera que atribuyéndolo a mi poder sobrehumano de bilocación.
  3. Bueno, a veces me vuelvo invisible. Especialmente cuando meto la pata en algo, o prefiero permanecer como espectador en una tensa reunión de equipo. Reprimo mi ego y me siento en silencio, dejando que los grandes egos de mis colegas choquen y florezcan, mientras yo permanezco como mero observador del conflicto. A veces incluso se olvidan de que estoy en la sala, lo que de hecho significa que me vuelvo invisible a sus ojos. Aunque soy consciente de algunas desventajas que tiene este superpoder, a veces disfruto desapareciendo, sobre todo cuando considero que el conflicto no tiene sentido, y mostrar mi presencia de alguna manera sólo echaría más aceite al fuego.

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