Dirigir un restaurante de gran actividad (y a veces incluso uno tranquilo) es un papel difícil. Requiere fuertes habilidades de gestión, liderazgo, organización y comunicación, así como comprensión del negocio de la restauración. El entrevistador (a menudo el propietario del restaurante), tratará de entender si tienes las habilidades, y si estás realmente motivado para trabajar para ellos.
Tu objetivo es convencer a los entrevistadores de que puedes tomar decisiones, de que comprendes los entresijos del negocio de la restauración (en un área o campo concreto), y de que no tendrás problemas para gestionar el equipo de empleados, así como para manejar la parte administrativa del trabajo. Echemos un vistazo a las preguntas más comunes.
Índice
¿Qué sabes de nuestro restaurante?
Lee su página web, comprueba los perfiles en las redes sociales, lee las opiniones de los clientes en Google. Deberías saber, al menos de forma aproximada, cuántos empleados trabajan en el restaurante, cuál es su visión y en qué cocina están especializados, qué ambiente intentan crear en el local y cuáles son sus puntos fuertes y débiles, desde el punto de vista de las personas que acuden a cenar al restaurante.
Demuéstrales que has hecho los deberes, que te importa, que no te has presentado con decenas de otros restaurantes, sino que los has elegido a propósito,aunque no sea cierto. Deben tener la impresión de que son tu primera opción.
¿Por qué quieres ser gerente de nuestro restaurante?
Intenta elogiar a los entrevistadores, diciendo que te gusta su restaurante y que crees que tiene potencial para atraer a más clientes. También puedes decir que ves algunas áreas de mejora, y que crees que puedes hacer que el local sea aún mejor, tanto para los empleados como para los clientes.
Tu respuesta a esta pregunta es una de las partes más importantes del proceso de contratación. Si consigues convencerles de que te preocupas sinceramente por su bienestar y su éxito, tus posibilidades de ser contratado mejorarán inmediatamente.
Es más, también puedes referirte a las cosas que quieres aportar. Tal vez hayas gestionado otra pequeña empresa antes, o hayas dirigido un pequeño equipo en tu anterior trabajo, o básicamente hayas trabajado en un negocio de restauración durante años, y por ello veas que el trabajo encaja bien con tus puntos fuertes y tu personalidad.
¿Qué mejorarías de nuestro restaurante?
Tu investigación debería ayudarte con una buena respuesta a esta pregunta. Pero incluso si te cuesta identificar algún área de mejora, siempre puedes decir que intentarías mejorar la eficacia del trabajo, el nivel de satisfacción de los clientes o la presencia online del restaurante, intentando atraer a más clientes.
Por otra parte, si se trata de un restaurante perfecto (lo que no suele ocurrir, pero tuve la suerte de cenar en algunos lugares de ese tipo), puedes decir simplemente que harías todo lo posible por mantener el máximo nivel de satisfacción de los clientes, y la calidad que ofrecen a sus comensales.
También puedes hacer hincapié en el colectivo del lugar: la importancia de contar con el equipo adecuado de camareras, cocineros y ayudantes de cocina, y cómo esperas mantener (o mejorar) el buen ambiente y el sentido de la responsabilidad en el lugar de trabajo, porque sin estas cosas ningún restaurante puede prosperar.