Es difícil soñar en el mundo en que vivimos hoy. Cambio climático, pandemia, inflación. La incertidumbre reina en el mundo, y no se puede culpar a los jóvenes cuando dicen que no tienen ninguna ambición para el futuro, y no se esfuerzan por plantear alguna. Sin embargo, en una entrevista de trabajo o para una plaza en un programa de estudios, casi siempre te enfrentarás al menos a una pregunta sobre tus objetivos o ambiciones profesionales. Y aunque ciertamente puedes ser filosófico, también debes asegurarte de que tus aspiraciones tengan al menos algún sentido en el contexto de tu entrevista. Permíteme explicarlo con un par de ejemplos sencillos.
Decir que te encantaría dirigir tu propio negocio de moda es una bonita aspiración profesional. Sin embargo, no causará mucha impresión a las personas del comité de admisión durante las entrevistas de la facultad de farmacia. Y decir que te encantaría dirigir un día el departamento de marketing de una gran empresa no sonará bien mientras te entrevistan para un puesto de analista financiero, o de ayudante de cocina… Simplemente debes ser realista, y expresar aspiraciones profesionales que al menos se correspondan de algún modo con la dirección que tomas en tu vida formalmente (con tu educación o con el trabajo que intentas conseguir).
Veamos 7 ejemplos de respuestas a esta intrigante pregunta. He intentado incluir en mi selección una variedad de respuestas (para diferentes campos laborales y situaciones vitales, porque un recién licenciado de 20 años tiene sin duda diferentes aspiraciones profesionales que alguien de 50 años), así como algunas respuestas más bien filosóficas. Revisa la lista, escoge una o dos respuestas que te resuenen, y luego adáptalas a tu solicitud de empleo/programa de estudios o a tu entrevista.
Índice
7 ejemplos de respuestas a la pregunta de la entrevista «¿Cuáles son tus aspiraciones profesionales?
- En general, aspiro a hacer una gran carrera en ventas. Todavía no sé qué trabajo me gustaría tener dentro de cinco o diez años. Pero sé que me gusta la venta profesional, que se me da bien, y también creo que el cielo es el límite para un excelente vendedor o vendedora. Me licencié en marketing y creo entender lo que hace falta para diseñar una gran campaña, o para hacer un gran discurso de ventas. Trabajando para tu empresa, y con la variedad de clientes que tienes, espero perfeccionar mis habilidades, y tal vez ascender en la jerarquía de la empresa, escalón tras escalón. Ya veremos lo que nos espera, pero estoy entusiasmado con el futuro y motivado para alcanzar mis objetivos.
- Mis aspiraciones profesionales son bastante sencillas: Enseñar en una escuela primaria, y convertirme en la mejor profesora que pueda ser, un modelo para los niños. No sueño con ganar grandes sumas de dinero, ni con trabajar algún día como directora de escuela, quizás. Eso no va conmigo. A lo único que aspiro es a convertirme en profesora, y a hacer un gran trabajo. Por supuesto, el primer paso es obtener mi título en una gran universidad, y por eso estoy sentada hoy aquí con vosotros.
- Mi mayor aspiración profesional es encontrar un buen equilibrio entre vida y trabajo. Porque puedo ver en casi todos mis compañeros, y también en mis padres, lo sobrecargados de trabajo que están. Hay más cosas en la vida que trabajar, al menos en mi opinión. Por eso solicito un trabajo relativamente sencillo contigo en esta tienda de venta al por menor, con patrones de turnos claros, horarios de apertura y cierre. No hay que hacer horas extras y uno puede salir de ese turno con la mente despejada, listo para disfrutar de su vida fuera del trabajo, ya sea la familia, los amigos, las aficiones, la meditación, lo que sea. Algunas personas pueden decir que no soy lo suficientemente ambicioso. Pero el dinero no puede comprar la felicidad, o al menos eso es lo que yo pienso.
- Bueno, ya estoy en la cincuentena, así que no estoy seguro de si debo hablar de las aspiraciones profesionales, o más bien resumir lo que he hecho con mi vida, y lo que he conseguido. Dicho esto, aún me quedan un par de años hasta la jubilación. Y aunque no tengo grandes aspiraciones, todavía espero mejorar mis puntos débiles, y aprender algo nuevo en la vida. Y creo que uno puede hacerlo en cualquier trabajo, incluido el de recepcionista que intento conseguir aquí. Mientras los huéspedes estén contentos con mi servicio, y tengamos buenas interacciones juntos, me sentiré satisfecha en mi trabajo. A mi edad, eso es quizá lo máximo a lo que puedo aspirar.
- Hablando con sinceridad, aún no he decidido cuál es el trabajo u ocupación de mis sueños. Sé que quiero trabajar en una organización sin ánimo de lucro, y tener algún impacto con mi trabajo. Pero aún no se ha decidido en qué campo debería especializarme exactamente ni para qué organización debería trabajar. Es una de las razones por las que he optado por los estudios de negocios y gestión, y espero tener la oportunidad de estudiar en tu universidad, porque toda organización necesita buenos gestores. Y tal vez algún día monte mi propia organización sin ánimo de lucro. La educación en negocios y gestión será útil incluso en este caso. En cualquier caso, estoy deseando que llegue el futuro, y espero poder marcar alguna diferencia con mi trabajo.
- No tengo ninguna aspiración profesional. Mi filosofía es vivir en el momento presente. ¿Qué significa esto? Significa que me concentro al 100% en lo que hago en este momento, ya sea una tarea en el trabajo, o cocinar, o hablar con un amigo. En mi opinión, cuando nos ocupamos del presente, el futuro se ocupará de sí mismo. Lo que intento explicar es que cuando me dedico de verdad al trabajo, sea cual sea, los resultados llegarán sin duda. Puede que reciba un ascenso, un mejor salario, puede que reciba esto o aquello como recompensa. Pero ciertamente llegará , porque la ley de acción y reacción no puede romperse. Por el contrario, cuando te centras en tus aspiraciones profesionales, el trabajo que realizas se convierte en un simple medio para conseguir un fin, y lo haces sólo porque quieres conseguir X o Y en el futuro. Te puedo asegurar que no es una forma de ser feliz en la vida..
- Siendo brutalmente sincero contigo, no veo ninguna razón para tener aspiraciones profesionales en este momento. Lo que está pasando en el mundo ahora mismo es una locura. Tienes la pandemia, la digitalización, las ridículas restricciones aplicadas por los gobiernos. La desigualdad entre ricos y pobres es cada vez mayor, y no veo un futuro brillante ante nosotros. Sin embargo, al igual que todo el mundo , tengo facturas que pagar y necesito un trabajo para funcionar en la sociedad. Sin embargo, mi solicitud con vosotros no tiene nada que ver con mis objetivos futuros. Sólo veo que es un trabajo que me gustará hacer, al menos hasta cierto punto, porque al fin y al cabo todo el mundo trabaja sobre todo por dinero, y eso es todo. No tiene nada que ver con mis aspiraciones profesionales, simplemente porque no sé qué quiero hacer en el futuro, si es que quiero hacer algo.
Las respuestas filosóficas pueden ayudarte a destacar
No debes descartar la idea de dar una respuesta poco convencional o incluso provocativa (comprueba las respuestas nº 6 o nº 7 como un gran ejemplo), especialmente cuando hablamos de entrevistas competitivas. Me explico… Si dos personas se presentan a una vacante, es conveniente evitar las respuestas poco convencionales, porque tu objetivo no es realmente destacar. En tal situación, tu objetivo es simplemente mostrar la actitud correcta con tus respuestas, y la motivación para conseguir el trabajo.
Sin embargo, si cincuenta o cien personas compiten contigo por una o un puñado de vacantes, toda la dinámica de las entrevistas cambia. Ahora bien, esto no significa que debas presentarte como un bicho raro, respondiendo a una pregunta tras otra con respuestas fuera de lo común. Pero sin duda tienes que hacer algo para destacar, y no bastará con dar respuestas buenas pero medias a todas sus preguntas..
Tienes que añadir dos o tres respuestas poco convencionales a la mezcla, para asegurarte de que tengan algo por lo que recordarte al final de las entrevistas. En un escenario tan competitivo, tu objetivo principal es destacar, porque realmente no importa si eres el tercero de 100 candidatos o el 67º… Ir a lo seguro no servirá de nada, y la pregunta sobre las aspiraciones profesionales es una excelente oportunidad para aportar algo especial. Aprovéchala..
No todo el mundo tiene que soñar a lo grande
Una idea errónea de la gente es que tienes que tener una gran visión. Soñar con ser el mejor directivo, psicólogo, médico de un país, o dirigir un día un negocio multimillonario, o quizás ser un artista famoso. Nada más lejos de la realidad, por dos razones.
La primera es que ciertas trayectorias profesionales simplemente no permiten esas posibilidades. Claro que siempre hay cierto margen de crecimiento profesional, pero esto difiere mucho de un campo a otro. No se puede ascender mucho en la escala profesional trabajando como enfermera, o secretaria, o maestra de primaria. Pero eso no significa que sean malos trabajos Simplemente no ofrecen muchas posibilidades de crecimiento profesional.
Y la segunda razón es que, en realidad, sólo una pequeña fracción de personas (piensa en el 0,1%) puede tener esas carreras que he mencionado: atletas profesionales y artistas populares, directivos de grandes empresas, etc. Y tener una carrera así no garantiza la felicidad de ninguna manera (comprueba las tasas de suicidio entre los artistas y los ricos y lo entenderás rápidamente)… Lo que intento transmitir aquí es que no hay absolutamente nada malo en tener unas aspiraciones profesionales moderadas, o incluso en centrarte más en tus objetivos fuera del trabajo, como formar una familia o convertirte en una gran pareja para alguien. No tengas miedo de decirlo en tus entrevistas..
¿Listo para responder a la pregunta sobre tus aspiraciones profesionales? ¡Espero que sí! No olvides consultar también ejemplos de respuestas a otras preguntas difíciles de la entrevista: