Negociar el salario ha sido una pesadilla para muchos aspirantes a una carrera o para los que consiguen su primer empleo. Cuando consigues un trabajo a través de un campus, pasas por muchas etapas, como pruebas de aptitud, discusiones de grupo, entrevistas técnicas y, finalmente, la entrevista de RRHH para demostrar tu valía. Así que te mereces absolutamente el derecho a negociar tu salario con dignidad.
Sin embargo, cuando no se trata de una campaña de colocación, puedes utilizar tu hoja de logros y experiencias como palanca para obtener el valor que mereces. El error más común que cometen muchos aspirantes es restarles valor e importancia como empleados.
La negociación del salario es una etapa importante en cualquier entrevista. Te ayuda a establecer tu valor en la empresa correspondiente. Para superar esa fase tienes que estar preparado mucho antes de la entrevista.
Índice
Antes de la entrevista
1. Conoce tus pros.
Conocer tus pros siempre es una ventaja a la hora de negociar un salario. Conocer tus pros te ayuda a conocerte mejor a ti mismo. Te ayuda a calcular tu valor.
2. Ten una estrategia para superar tus contras.
Como tienes tus pros, obviamente tendrás algunos contras. Éstos no te hacen despreciable. La forma que elijas para afrontar estos contras te hace aún más valioso. Conocer tus contras te ayuda a decidir cómo quieres presentarte.
3. Calcula tu valor meritorio.
Ahora, teniendo en cuenta estos pros y contras, intenta calcular el valor que crees que deberías merecer. Esto te ayuda a tener claridad de ideas y pensamientos. Esto te hace ganar algo de confianza y presentar una propuesta clara ante el reclutador.
4. Prepárate para las preguntas difíciles.
Al igual que tu deber es buscar que no te infravaloren, el deber de los reclutadores es conseguir el mejor acuerdo posible para ellos. El reclutador te pondrá a prueba haciéndote preguntas difíciles como si tienes alguna otra oferta, si estamos en tu lista de prioridades, etc. Estas preguntas no parecen difíciles, pero se hacen para comprobar si estás a la defensiva.
El mejor consejo será ser honesto y no mentir nunca. Si mientes, no sólo te perjudicará en el futuro, sino que parecerá poco profesional y poco ético.
5. Conoce al reclutador.
Conocer las necesidades del reclutador siempre juega a nuestro favor. Esto te ayuda a planificar tus estrategias sobre la presentación de ti mismo y te ayuda a saber dónde centrarte mientras alistas tus habilidades.
6. Prepara tu hoja de alarde.
Una hoja de alarde es una lista de tus logros y experiencias sobre las que pretendes informar a tu reclutador para aumentar establecer un valor perfecto para ti. Intenta evitar parecer demasiado engreído al hablar de tus logros.
7. Conoce la cifra exacta.
Esto te ayudará a tener las ideas claras, a conocer el objetivo a negociar y a saber cuándo salir. Las personas que conocen la cifra exacta tienden a coger una oferta cercana a su cifra deseada. Esto hace que el empresario piense que has investigado intensamente para conocer tu valor de mercado.
Durante la entrevista
1. Presenta tus ideas de forma organizada.
Presentar tus ideas de forma organizada pone de manifiesto la claridad de tus pensamientos. Una forma organizada no sólo incluirá tus intereses, sino también el interés de los reclutadores para demostrar que serás un activo útil para la empresa.
2. Pide más de lo decidido.
Pide más de lo que quieres. Esto ayudará a empezar con buen pie en la negociación. Intenta evitar los ultimátums, ya que esto limitará tu margen de negociación.
3. Sabe cuándo retirarte.
Estate dispuesto a rechazar una oferta muy inferior a la que mereces. El reclutador tratará de mantenerte en una posición de debilidad mientras negocias, pero tu disposición a alejarte de una oferta que te perjudica puede representar a veces tus puntos fuertes. No será fácil, pero es importante saber cuándo decir que no.
4. Ten confianza.
La confianza es tu coraza al negociar un salario. El reclutador intentará que bajes la guardia para cerrar el mejor acuerdo para la empresa, pero no te detengas hasta que consigas la cifra deseada.
5. No te preocupes por hacer preguntas sobre las responsabilidades de los puestos ofrecidos.
Esta es una estrategia utilizada por muchos aspirantes a un puesto de trabajo para conseguir una mejor mano en la negociación. Hacer preguntas sobre las responsabilidades del puesto ofrecido hace que el reclutador se dé cuenta de la importancia de tu requisito y nos da un mejor pie en la fase de negociación.
Por ejemplo, si te entrevistan para un puesto de ingeniero de diseño, puedes preguntar el grado de análisis que requiere el puesto. Puedes preguntar sobre los proyectos en los que trabajarás.
6. Céntrate en ti como una ventaja para ellos.
El reclutador tratará de utilizar tus errores pasados como una forma de salirse con la suya. Intenta centrarte en tus habilidades que ayudarán a la empresa en el futuro. Intenta convencerles de que serás un activo para su empresa. Recuerda la hoja de alarde que hemos preparado. Este será el momento perfecto para utilizar esa hoja.
7. No les amenaces, mantén una actitud positiva y evita ser prepotente.
Amenazar con irse y presumir de las ofertas que tienes se considera muy poco profesional. No seas grosero al negociar el salario. Un reclutador se fija en valores como la coordinación y la madurez. Si tu comportamiento se contradice con sus necesidades, seguramente te pondrá en una posición de debilidad.
Intenta esto en su lugar: He experimentado que mi ámbito de trabajo y mis responsabilidades se han ampliado y las funciones han aumentado mucho en los últimos años. Me gustaría volver a hablar de mi compensación desde esta perspectiva
Obtener una respuesta
1. Considera otras opciones.
A veces no podrás alcanzar la cifra prevista para tu salario, pero eso no siempre significa que debas abandonarlo. Intenta considerar otras opciones como, periodos de vacaciones, bonificaciones, comisiones por proyectos, asignaciones, mejor título, etc. Esto puede ayudarte a conseguir un mejor acuerdo en su conjunto.
2. Escucha atentamente.
Escuchar atentamente es muy importante si realmente quieres conocer las necesidades de los reclutadores. Esto te ayudará a encontrar una solución que satisfaga a ambas partes.
3. No negocies sólo por negociar.
Mucha gente negocia sólo porque está obligada a negociar y demuestra que no cederá fácilmente. Regatear por cosas pequeñas te hará parecer irritante e inmaduro. Intenta negociar varios asuntos a la vez en lugar de hacerlo en serie.
4. No dudes en pedir tiempo para pensar en la oferta.
Esto no funciona a menudo, pero mucha gente lo utiliza para mostrar que va a considerar su oferta y que está en una posición de fuerza. Algunas personas incluso consiguen que les devuelvan la llamada con una oferta mejor para cerrar pronto el puesto.
Conclusión
Negociar el salario no será una tarea fácil. Se espera que conozcas tu valor, tus habilidades y tus capacidades en mayor medida. Intenta trabajar en tus habilidades de negociación. El quid de la negociación salarial es ser capaz de convencer al reclutador de tu valor sin ser grosero y evitando cualquier mala representación.
Te juzgarán en muchas ocasiones durante esta fase, pero nunca dejes que tengan ventaja sobre ti. También es importante saber cuándo hay que echarse atrás. Intenta llegar a un acuerdo que no sea tendencioso y que os sirva a ambos