Una entrevista es un conjunto de preguntas interrelacionadas que no sólo ponen a prueba tu perfil académico básico, sino que también examinan tu lenguaje corporal, tu personalidad y tu actitud ante diferentes situaciones. Las organizaciones empresariales operan en un entorno empresarial dinámico en el que tienen que manejar las presiones de las situaciones políticas, las situaciones legales y la competencia despiadada. Por este motivo, tienden a contratar a un menor número de candidatos y a asignarles grandes cargas de trabajo para ahorrar y reducir sus gastos de personal. Esta es una pregunta habitual en las entrevistas, a través de la cual el entrevistador quiere saber si estás dispuesto a trabajar en un entorno laboral estresante en el que se te exigirá que te enfrentes a grandes cargas de trabajo y a enormes volúmenes de trabajo que tienen la posibilidad de causarte estrés.
Índice
Cinco consejos eficaces para responder a esta pregunta
1) Incluye un ejemplo real relacionado con el trabajo en tu respuesta
A todo el mundo le gusta escuchar historias sobre los logros, las realizaciones, las dificultades y los retos de una persona. Las historias añaden el condimento necesario a una respuesta y no sólo enganchan sino que mantienen el interés del oyente. Los entrevistadores simplemente quieren escuchar algunas historias prácticas relacionadas con tu lugar de trabajo, en las que hayas experimentado el estrés y lo hayas superado utilizando tus técnicas y estrategias.
2) Menciona lo que el estrés te enseña o te enseñó
Todos experimentamos situaciones difíciles en nuestra vida. Algunos se desmoronan bajo la presión y otros simplemente encuentran la manera de absorber la presión y mantener la supremacía. Sin embargo, todas y cada una de las situaciones de presión que experimentamos en nuestra vida siempre nos enseñan algunos aspectos de la vida. Un entrevistador quiere saber cuál fue la enseñanza que adquiriste mientras operabas en un entorno laboral agitado.
3) Nunca respondas de esta manera
Casi todas las preguntas de las entrevistas se diseñan tras las debidas deliberaciones y discusiones impactantes con el único objetivo de sacar a relucir la personalidad de un candidato. Esta es una de esas preguntas importantes y no debe responderse de forma negativa o evasiva. A continuación se presenta una lista de respuestas que nunca deben extenderse como respuesta a esta pregunta:
- Señor, soy una persona con nervios de acero y, por tanto, nunca experimento ningún tipo de presión o estrés.
- El estrés mata a una persona, por lo que nunca asumo ningún tipo de estrés o presión, sólo ejecuto lo que me resulta cómodo.
- La salud es lo primero. El estrés tiene muchos efectos negativos en el cuerpo humano, por lo que no hay que estresarse, sino que hay que mantener la calma.
4) Da una respuesta optimista
Una entrevista simplemente pone a prueba tu personalidad y tu actitud. La forma en que actúas y reaccionas en una situación de presión es de suma importancia para el entrevistador, ya que con tu respuesta podrá analizar tus capacidades, tus nervios y tu capacidad para manejar grandes volúmenes de trabajo. Por lo tanto, nunca debes responder de forma que afirmes que el estrés afecta a tu productividad o que simplemente no podrías manejar la presión.
5) Menciona tu propia técnica de gestión del estrés
Esto constituirá el núcleo de tu respuesta a la entrevista. Un entrevistador está muy interesado en entender y conocer la técnica que sigues para superar y gestionar tus niveles de estrés. La técnica que compartas será analizada por el entrevistador en función de su eficacia e impacto.
Diez ejemplos de respuestas a entrevistas
Ejemplo de respuesta uno
Señor, el estrés forma parte de nuestra vida y lo experimentamos de vez en cuando. Por lo tanto, es muy necesario que lo gestionemos. Tengo una experiencia laboral de 5 años, y ha habido numerosos casos en los que he experimentado el estrés en mi lugar de trabajo. Para gestionarlo, siempre sigo la técnica de la priorización, en la que ordeno las tareas a realizar en un orden lógico, preferentemente el consumo de tiempo. De este modo, las tareas que consumen más tiempo son dispuestas por mí en la parte superior del orden, para ser seguidas por las tareas que consumen menos tiempo, lo que me permite ejecutar todas mis tareas mucho antes de la fecha límite.
Ejemplo de respuesta dos
Señor, el estrés se produce simplemente cuando no eres capaz de ejecutar las tareas y deberes que se te asignan en un tiempo determinado. Esto lleva al desarrollo de un miedo que se traduce constantemente en estrés. La puntualidad y la disciplina son los dos aspectos vitales cuando se trata de la gestión del estrés. Si una persona se interesa activamente por la planificación de su carga de trabajo y no pierde el tiempo en cotilleos y chismorreos, creo que será capaz de cumplir con sus obligaciones de forma puntual.
Ejemplo de respuesta tres
Si alguien dice que no siente estrés, me vería obligado a reírme mucho de él o ella. Recuerdo una ocasión en la que debía contratar a más de 25 candidatos en un solo día, para un proyecto urgente que se avecinaba. Al principio, era un poco escéptico sobre mis capacidades y esto desarrolló en mí una sensación de estrés. Pero, inmediatamente me puse manos a la obra y respondí al requerimiento. Hice algunas llamadas telefónicas basándome en los perfiles profesionales de los candidatos que aparecían en Internet. Trabajé como un loco e hice más de 250 llamadas en un solo día, sólo para contratar a 25 empleados. Esto me llevó más de un día y medio, pero la dirección estaba muy contenta con mi actuación.
Ejemplo de respuesta cuatro
Es fundamental que una persona gestione y controle los niveles de estrés utilizando técnicas y estrategias adecuadas. Para ello, siempre sigo la técnica de priorización en función del nivel de dificultad. Las tareas que se me asignan se gestionan y se ordenan en función de su nivel de dificultad y de la aplicación de la mente. Las tareas que son difíciles y requieren demasiada aplicación de la mente, las coloco siempre al principio de mi lista, para ejecutarlas al principio de mi turno. De este modo, puedo ejecutar todas mis tareas y deberes dentro del plazo previsto, dando una oportunidad mínima a la acumulación de estrés.
Ejemplo de respuesta cinco
Señor, el estrés puede afectar a cualquiera y yo no soy una excepción. Sin embargo, la forma de gestionar el estrés importa mucho e incluso te diferencia del resto de la gente. En mi caso, nunca permito que el estrés afecte a mi rendimiento ni que me domine. Siempre me gusta tomar el control de una situación de presión comprendiéndola y analizándola exhaustivamente utilizando mis habilidades analíticas y mi capacidad de pensamiento crítico. La mejor forma de gestionar el estrés es mostrando un mayor nivel de aplicación y manteniendo la calma y la compostura.
Ejemplo de respuesta seis
Señor, la mejor manera de gestionar y manejar el estrés es concentrarse en la situación de presión y no dejar que se pierdan los niveles de concentración. No debe haber ni una sola hebra de pánico en tu mente, pues de lo contrario se multiplicaría y afectaría a tu capacidad mental y a tu pensamiento en general. He experimentado e incluso he manejado situaciones estresantes a lo largo de mi carrera profesional. Lo he hecho manteniendo la calma y la concentración.
Ejemplo de respuesta siete
Si quieres poner a prueba la compostura y los nervios de una persona, es mejor ponerla siempre en tensión. Creo que el estrés es una acumulación de la negligencia o una actitud descuidada de una persona hacia su oficina y su trabajo. Sin embargo, creo que ningún problema puede sobrepasar tu mente llevándote a perder el control de la situación. Creo que la mejor manera de gestionar el estrés es la gestión del tiempo. Si una persona es capaz de confeccionar y seguir eficazmente un calendario de las tareas que debe realizar en el día, podrá terminarlas todas con un alto nivel de precisión y exigencia.
Ejemplo de respuesta ocho
Señor, me gustaría compartir con usted un ejemplo de mi vida laboral real. Durante mi anterior mandato, viví una situación de presión y estrés, cuando de repente tres de los cinco miembros de mi equipo se fueron de baja por diversos motivos. Esto significaba que los otros dos miembros debían ejecutar las tareas y compartir la carga de trabajo. Trabajábamos muy duro y durante esos 15 días, casi trabajamos 18 horas en un solo día. Eso nos provocó mucho estrés, pero al final, ambos salimos victoriosos y aprendimos muchas habilidades, como la gestión del tiempo y la priorización.
Ejemplo de respuesta nueve
Las situaciones de estrés y presión son normales para una persona que trabaja en una empresa. Sin embargo, siempre hay que hacerles frente y no dejar que la presión afecte a la actitud personal y a la salud mental. Para hacerlo de forma eficaz, siempre gestiono y manejo mis niveles de estrés dedicándome a la meditación y a los ejercicios físicos con regularidad, lo que me permite adelantarme a todos mis horarios de trabajo, lo que hace que la posibilidad de que el estrés se acumule y aumente sea mínima.
Ejemplo de respuesta diez
Señor, si el estrés no se domina tiene la capacidad de afectar y deteriorar el rendimiento de un empleado. Por lo tanto, nunca dejo que mis niveles de estrés, así como las situaciones, se salgan de control y siempre los controlo. Creo que el estrés se crea en un lugar de trabajo cuando un empleado no es capaz de cumplir los plazos. En caso de que los plazos no sean duros y sean moderados, siempre hay que intentar cumplirlos utilizando las técnicas de priorización y gestión del tiempo. Sin embargo, si los plazos son simplemente demasiado estrictos o inalcanzables, hay que discutirlo adecuadamente con los superiores.